Falso ardid

Me duele tanto la piel

que se ha convertido en ceniza

que este junio parece enero

y me estoy muriendo de sed

de frío de calor de miedo

al mismo tiempo

que echo de menos tu pelo

al abrazo de tus brazos

mi risa

tus rizos.

No pensé que volvería a vivir

un otoño en primavera

ni que el eco de tu risa

resonara sordo en los huecos

de mi memoria en el vacío

pero aquí estoy

supongo

aquí estoy recogiendo las rodillas

contra mi pecho

haciendo de las sábanas el nudo

de tus brazos

y pasándolo por mis caderas

para cerrar los ojos

y engañar a mi cerebro

todavía no te has ido,

le digo

se ríe

hace meses que sabe que no estás.